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"El
coco es la fruta del cocotero (Cocos nucifera), que
pertenece a la familia de las palmeras (Arecaceae) y se cultiva en abundancia
en Malasia, Polinesia y el sur de Asia.
Los
exploradores portugueses y españoles que llegaron a América le dieron su
nombre, pues se les pareció al personaje folclórico que asusta a los niños, por
las barbas y los ojos de la cáscara de la nuez cuando está seca.
Clasificado
como una fruta y frecuentemente confundido como nuez, el coco es realmente una
drupa, palabra que en botánica describe a las frutas que tienen una cáscara que
cubre una capa carnosa y otra cáscara interna dura y leñosa, que rodea una sola
semilla.
En sánscrito, la palma de coco es conocida como "kalpa
vriksha", que significa "el árbol que da todo lo necesario para
vivir", pues todas sus partes se pueden usar.
Las
palmeras producen cocos hasta 13 veces al año y toma un año para que se
maduren. Un árbol completamente florecido puede producir entre 60 y 180 cocos
en una sola cosecha.
¡Cuidado con la cabeza!
Se
dice que en todo el mundo mueren 150 personas al año
porque les caen cocos
encima.
Cómo
se hace
La
crema y la leche de coco se hacen de una manera sorprendentemente parecida a
sus contrapartes lácteo.
La
carne del coco se ralla y se remoja en agua caliente. La crema sube y se puede
"desnatar". El líquido sobrante se exprime con una muselina para
extraer el líquido blanco que es la leche de coco.
Al
repetir el proceso, la leche se va diluyendo. La versión más espesa se usa para
postres y salsas. La más aguada para sopas y estofados.
No confundir...
La
leche de coco es distinta al agua de coco. Esta última ha recibido mucha
atención recientemente por sus beneficios percibidos para la salud, y se usa
como tratamiento para diarrea aguda en los países en desarrollo.
Hay
investigaciones que indican que ese claro líquido tiene el mismo equilibrio
electrolítico que se encuentra en las bebidas isotónicas, lo que lo hace útil
para la rehidratación y bueno para tomar tras períodos largos de ejercicio
intensivo.
Ventajas
nutricionales:
Los
cocos son altamente nutritivos y ricos en fibra, vitaminas C, E, B1, B3, B5 y
B6.
Además
contienen minerales como el hierro, selenio, sodio, calcio, magnesio y fósforo.
A
diferencia de la leche de vaca, la leche de coco no tiene lactosa, así que
quienes sufren de intolerancia pueden usarla como sustituto.
Es
también una opción popular con los veganos, y sirve de base para batidos o como
alternativa al hornear panes y pasteles.
Los
cocos son uno de esos alimentos que oscilan entre "buenos" y
"malos". La leche de coco, sobre todo la que es baja en grasa, puede
usarse con moderación, es decir, una o dos veces a la semana.
Pero,
por ejemplo, la Fundación del Corazón británica recomienda evitar cocinar con
aceite de coco.
100 gramos de leche de coco contienen...
§ 154
calorías
§ 1,4
gramos de proteína
§ 15
gramos de grasa (13,2g saturadas)
§ 3,4
gramos de carbohidrato
Lo
que dice la ciencia
Coco
rallado y exprimido = alternativa a la leche de animal.
Los
cocos contienen cantidades significativas de grasa, pero son en su mayoría
ácidos grasos saturados de cadena media (AGSCM). Uno en particular, el ácido
láurico, se convierte en un compuesto muy beneficioso que se llama monolaurina,
un antiviral y antibacterial que destruye una amplia gama de organismos que
causan enfermedades.
Es
por eso que ahora se piensa que el consumo de la leche de coco puede proteger
al cuerpo de infecciones y virus.
Los
AGSCMs se metabolizan rápidamente como energía en el hígado. Se cree que, a
diferencia de otras grasas saturadas, el cuerpo los usa más pronto, de manera
que es menos probable que se almacenen (o sea, que engorden).
Eso
no las exime de contribuir al riesgo de contraer enfermedades cardíacas...
siguen siendo grasas, así que la palabra clave a la hora de consumir, una vez
más, es: moderación.
A la
hora de comprar y guardar...
Los
brasileños usan la leche de coco en sus moquecas.
Si
puedes conseguir leche de coco fresca, recuerda que se daña rápido así que debe
ser consumida o usada el mismo día en el que se hizo.
La
que venden en lata se puede guardar a temperatura ambiente por mucho tiempo y
es un buen ingrediente para mantener en la alacena.
Asegúrate
de revisar las fechas de expiración y de que la lata esté en buenas
condiciones.
Una
vez abierta, transfiere el contenido a un recipiente que se pueda cerrar y
refrigéralo. Úsalo pronto o el alto contenido de aceite en el coco hará que se
rancie.
Hecha en casa
Trata
de hacer tu propia leche:
Calienta
agua, evitando que hierva, y añade coco disecado. Licúalo. Pásalo por un
colador para quitar la pulpa y luego exprímelo con una muselina para sacarle
los pedazos más pequeños. Úsalo inmediatamente o guárdalo en la nevera por 3 a
4 días."
Artículo de: Jo Lewin bbcgoodfood.com. del 7 diciembre 2014.
http://viajerosblog.com/dinner-in-the-sky-cena-en-un-restaurante-de-altura.html